miércoles, 27 de enero de 2010

Capitulo II : Los abuelos emigran

Rectificación al anterior: Francisca Pórtela Ferrer, no era madre de Celestino Ramos, sino su mujer. Era madre de mi abuelo Felipe, el que se fue a Francia...

19 de Mayo 1901: Se casan, en Sanchidrián, Felipe y Felipa. El acta de matrimonio es civil. Observad que mi abuela, Felipa, (de la que heredé mi segundo nombre afrancesado: Philippine), era 3 años mayor que su marido, cosa que (apreciación mía) era bastante raro en la época. No hay fotos de entonces, si bien puedo asegurar por lo que contaban mis hermanos mayores y mi madre, que eran muy guapos. Felipe tenía unos ojos azules impresionantes, que mi madre esperó en todos sus hijos, pero no llegaron hasta la siguiente generación (Cathy, Jero), y la abuela tenía una belleza poco común en mujeres dedicadas a las labores del campo. Era recia, fuerte, con mucho carácter. (Foto: Felipe Ramos, mi abuelo, en Barcelona).

Bueno, pues y aquí reside el misterio de la Saga-Ramos, estos abuelos míos, bisabuelos vuestros, no se sabe por qué oscura razón, se fueron de los pueblos castellanos a los que pertenecían. Fue en un carromato tirado por un caballo que iniciaron el viaje. Hacía el Este, hacía Barcelona, dónde pensaban embarcar para Australia. Contaba mi madre que duró 9 años la travesía. Claro que eran pobres y tenían que trabajar en el campo, para garantizar el sustento, y supongo que eso retrasaría mucho el viaje. No se sabe más... pero la imaginación vuela. Decía mi madre que la abuela tuvo 9 hijos en el camino, o bien yo, recuerdo el nº 9 por lo de los años que duró el viaje, y fueron menos los hijos, el caso es que casi todos murieron al nacer, supongo que las condiciones de higiene dentro del carromato no eran las mejores, aunque Mamichette aseguraba que murieron todos de “meningitis”. Sobrevivieron dos: la tía Pierrette, inscrita como Petra, y nacida en algún lugar de España, y Apé, nacido en Barcelona. La Tía Pierrette no quedó bien, tenía la cabeza súper clara pero era tullida. Andaba renqueando y tenía la cara torcida lo que le dificultaba el habla. Al morir, e ir Françou et Hubert a recoger la “herencia” (de la que no dieron cuenta a nadie, eso dicho de paso...) se enteraron que Pierrette en realidad, no era Pierrette sino otra hija anterior que se murió, pero que (se supone que por las condiciones del viaje), los abuelos no tuvieron tiempo de dar parte de su muerte, así que, al nacer Pierrette, decidieron dar el cambiazo. (Foto: "Tante Pierrette", con unos 20 años, en Francia, ¿se parece a Marion?)

18 de Enero 1909:Nace José Liberto Ramos Albornos, mi padre, vuestro abuelo, el tan genuino “Apé”, en Barcelona. Apé no os quiso decir en qué barrio nació, pero cuando un día fuimos a Barcelona con él, nos llevó por el barrio “de las putas”, detrás de las ramblas, y miraba emocionado el nombre de todas las calles. Os recomiendo que leáis en Diagonal un reportaje sobre “La semana trágica” y el anarquismo en España por esos años, pero que no viene en la edición "online". Está en el numéro actual ( del 21 de enero al 3 de febrero).

Una vez llegados a Barcelona, lo único que sé, es que la abuela Felipa, cuando éramos pequeñas, Françou y yo, nos hablaba en español de lo que no entendíamos ni papa, y Apé nos traducía algunas cosas. Un día, no sé porque contó que cuando estaban en Barcelona, tenía que poner colchones en la ventana porque había tiros en las calles (¿Semana trágica?). Otra que en realidad iban para Australia, pero que el abuelo Felipe, acudió a la embajada de Australia, supongo que para ultimar los preparativos del viaje, y preguntó al empleado de turno, qué herramientas tenía que llevar para trabajar ahí. El empleado le respondió que no hacían falta herramientas en Australia, sino un fusil. Y el abuelo que se declaró “pacifista” (supongo que por su religión) dijo que a ninguna parte se iba él con un arma... Según Apé, eso motivó su decisión de ir a Francia.

Ya sabéis, y confirmo que es cierto, que los abuelos eran “protestantes”, decía Mamichette que “testigos de Jehová”, y que eso es la razón esgrimida para huir de su tierra e emigrar. Siendo como eran, analfabetos, no sabían ni leer ni escribir, me pregunto yo que qué hacían tantas biblias y libros de teoría protestante en su casa... Apé decía que lo que motivó al abuelo fue que era un hombre muy inteligente y emprendedor, y que en la España de entonces, no encontraba posibilidades de desarrollar su ingenio. Decía que había “inventado” un sistema para mejorar los cultivos, y ese era que aprovechaba las entonces novísimas “latas de conserva” para plantar semillas, y que así crecían mucho más rápido. También reveló, una vez que hablaba con José-Luis Forteza de política española, que el abuelo tenía un reloj dividido en tres partes, que ponía “8 horas de trabajo, 8 horas de cultura y 8 horas de descanso”. Apé sabía que eso era un lema anarquista, y se lo decía con orgullo a José-Luis. El hecho que le bautizaran Liberto, no deja lugar a dudas sobre el supuesto “anarquismo” del abuelo. Ahora bien, ¿por qué realmente emigraron?

Por hacerse protestantes: sin duda, pero ¿fue eso lo que les motivó a salir de Castilla? ¿Pasó por aquellos pueblos algún “testigo de Jehová que les embaucó? ¿Fue en Barcelona dónde les convencieron?

Por ser anarquistas: eso también es muy plausible. Pero ¿se hizo anarquista el abuelo en la Barcelona de la semana trágica? ¿Tuvo conocimiento en Sanchidrián de las ideas anarquistas y tuvo que irse por piernas? En otro capítulo os contaré un viaje que hicieron Apé y su padre a España, cómo cruzaron la frontera sin papeles, y el miedo que contaba Apé a que les arrestarán.

Por ser gitanos: la idea más romántica de todas, que no me atrevo a creer, por todos los papeles encontrados sobre la filiación de la familia. Ahora, cómo no sé nada de la historia de los gitanos en aquella época, animo a quien quiera, y tenga tiempo, a que se documenté, y nos haga llegar sus conclusiones. Un día, un amigo de Paqui ( de los Gestalquinos”), estudiante de historia, me dijo que efectivamente en esos años, hubo una “partida” de gitanos españoles que se hicieron protestantes y emigraron al sur de Francia. Los partidarios de esa teoría aluden a la tez morena y los rasgos de Apé, Simone, Daniel y Françou, y nuestra afición por viajar (¿genes nómadas?) y no establecernos en ningún sitio. La leyenda surgió de los comentarios de Mamichette que los calificaba de “familia de gitanos”, pero creo más bien que lo decía despectivamente, en efecto el aspecto de los abuelos no era el de una familia tradicional francesa...

Imaginación al poder... O nos documentamos seriamente o que cada cual elija la teoría que mas le convenga.

2 comentarios:

  1. El bisabuelo se me parece? dice Júlia...

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  2. Pues si, bien mirado, la forma de la cara, se te parece. a ver si convenzco a Françou para que me haga llegar copias de las fotos que tiene ella y comprobamos.

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