enredos-de-familia
viernes, 22 de junio de 2012
jueves, 24 de junio de 2010
Suzette et Jo
Jo trabaja de inspector en Correos, y la jovencísima Suzette se dedica con mucha ilusión a sus tareas de ama de casa. Ilusión no le faltaba, pero si conocimientos. Contaba Mamichette que un día invitaron a cenar a Gaby y Nennette, y que, para agasajarles, Mamichette compró en el mercado una langosta, debió parecerle lo más lujoso y exótico que podría ofrecer. Pero la sirvió tal cual, toda cruda ella , vivita y coleante. Pasó mucha vergüenza cuando se rieron todos.
Los primeros años de vida de Simone fueron angustiosos para los jóvenes padres, pues la niña era muy delicada, comía mal, se constipaba constantemente. Europa se estaba agitando, no podían augurar qué iba a pasar, pero si que algo iba a pasar ( Sublevación de Franco en España, auge del nazismo en Alemania, 2ª guerra mundial..). No os había contado que Apé, aún viviendo en el Roussillon, era muy aficionado al rugby, al que jugaba con frecuencia. Una mala caida le hizo romperse el menisco, y una mala operación de las de entonces, le dejó cojo. No fue dramático , porque con su tesón y fuerza de voluntad consiguió dejar de cojear. Pero lo declararon inútil para el servicio militar.. y eso fue una de las grandes frustraciones del genuino Apé a lo largo de su vida.
No sé exactamente qué fue lo que motivó la decisión: la intuición que algo malo iba a pasar y la necesidad de poner tierra de por medio; las penurias económicas: con su sueldo de inspector, el dinero que mandaban a sus respectivas familias, dificilmente llegaban a fin de mes; el deseo de un puesto más elevado: en Correos, en Francia, para subir un escalón, hay que cambiar de oficina a otra de más categoría. El caso es que deciden cambiar de rumbo. ¿Porqué Tahiti? Supongo que porque nadie quería ir ahí, porque pagaban un "plus" nada desdeñable a los que aceptaban el puesto, quizás porque Apé tenía ganas de aventuras.
En junio del 34, se embarcan, con una niña de apenas un año, dejando atrás a familia y amigos, sin saber que tardarían tanto en volver y que , a su regreso, no quedaría casi nadie. Rumbo a Tahiti, travesía que duraría más de un mes, y de la que Mamichette nos hablaba como de uno de los momentos más felices de su vida. Les esperaba un largo destierro de más de 12 años, su adhesión a movientos místicos de la isla, la conversión de Apé al budismo, y muchas aventuras que forman parte de mi tradición familiar, contadas en todas las reuniones, todos los eventos de la Saga Ramos, y que intentaré rescatar en el próximo capítulo. (Foto: Simone ( en medio) durante el viaje de vuelta de Tahiti)
martes, 23 de febrero de 2010
MAMICHETTE
Su padre, Henri Sabatié, se marchó a la guerra, también al poco de nacer ella, y sucumbió en las terribles “batallas de Verdun” en enero de 1916, así que tampoco lo conoció. Suzanne Sabatié, tenía una hermana , Marie-Louise, nacida el 9 de septiembre de 1911. Tenemos una foto de las dos, tremenda foto, pues en el dorso escribía Mamichette: “les filles Sabatié, maintenant complètement orphelines, janvier 1916”. (Yo me parecía de pequeña mucho a Mamichette, la niña pequeña de esa foto , y Véronique era igual..)
Henri Sabatié ( mi abuelo materno), el supuesto "portador" de la sifilis(lo siento no puedo evitar tenerle cierto rencor..) venía de una rica familia de agricultores del “Lot et Garonne”. El había montado una empresa de pinturas ( de brocha gorda) que por lo visto marchaba muy bien. (Foto: El abuelo Henti, se supone que en algún "permiso", volvió de la guerra para conocer a su hija. Era muy joven, desde luego, pero yo le encuentro un aire un poco chulesco, y cierto parecido con Jean-Christophe)
Al morir los padres de Suzanne, la “familia” paterna, quiso hacerse cargo de las dos huerfanitas. les nombraron tutores. Pero “hacerse cargo” quería decir “hacerse cargo de la herencia”, e ingresar a las niñas en un orfanato. Y es ahí dónde aparece otra fabulosa mujer de la familia, Madame Roujol, la abuela materna de Mamichette. De sus origenes no sabemos gran cosa, sino que también era de”Lot et Garonne”. Que había sido monja, de clausura para más inri, pero que a finales siglo XIX una revuelta echaron a las monjas del convento. Que se refugió un tiempo en España, que volvió a Francia, ya sin los hábitos. Que se casó( ¿o no?, podría haber sido madre soltera)) y que tuvo dos hijas, la madre de Mamichette, y otra de la que os hablaré un poco más adelante. Esa abuela, a pesar de que Mamichette hablaba de tíos muy ricos de esta parte de la familia, era muy pobre. De ninguna manera consintió que las niñas estuvieran en un orfanato, se hizo cargo de ellas. Así que no es verdad lo que os contaron vuestras primas, las dos huerfanitas no estuvieron jamás en un orfanato. Lo que contaba Mamichette, era que cada 14 de Julio, al ser “huérfanas de guerra” las hacían desfilar con las “pupilas de la nación” y que eso le daba mucha vergüenza. Las historias de la infancia de Mamichette son sobrecogedoras: pobreza y pobreza. Acordaros de la famosa historia de Navidad, que nos hizo llorar a todos en algún momento: que en su zapatito la abuela dejaba una naranja, como si se tratase de un tesoro, que nunca tuvo juguetes. Vosotros llorabáis cuando os lo contaba, pero imaginaroslo contado por Mamichette con la voz quele fallaba y los ojos llenos de lagrimas..La abuela, que era muy mayor, que podría haber sido su bisabuela, por lo tarde que se casó y tuvo descendencia, era muy rígida con la moral y las costumbres. Pero les dio una exquisita educación de “savoir-faire” y cultura. Les enseñó el gusto por la literatura y les obligó a estudiar. Mamichette tenía un carácter muy alegre, y siempre la reñían porque le gustaba mucho correr, saltar, subirse a los árboles, cosas de chicos, decía su abuela, a la que no le gustaban esos modales.(Foto: Mamichette con su abuela en la casa de Marmande. ¿qué guapa Mamichette, no? y la abuela se parece a Simone)
A todo eso imaginaros que la otra hija de la abuela vivía con ellos. Estaba loca, y la tenían encerrada en casa, a escondidas de los vecinos, pues en aquella época, estaba muy mal visto tener un loco en la familia. Digno de una novela de las hermanas Brontee. Contaba Mamichette que la tía loca le había cogido manía, que le hacía mil perrerías, y que Mamichette se pasó la infancia temblando de miedo. Que a veces la echaba de casa, y que se tenía que esconder, loorando , en la calle hasta que la venía a rescatar la abuela.
(Tampoco había explicación para esa foto. Evidentemente es un colegio de monjas, y yo creo que la madre de Mamichette es la 3ª joven sentada, a la derecha)
El caso es que, bien que mal, las niñas Sabatié crecieron. Al llegar a los 12 años, la “familia paterna” quiso volver a poner sus garras sobre ellas, esta vez empleándolas de criadas. De las riquezas del abuelo, por lo visto no quedaba nada. La abuela se puso fuerte, de ninguna manera, las niñas seguían estudiando. Les obligó a sacarse el “certificat d’études scolaires” y a entrar a trabajar de telefonistas en Correos. A Mamichette le gustaba el trabajo, pero tuvo entonces un nuevo encontronazo con las trampas de la vida, y una desgraciada, aunque bastante corriente, historia de acoso sexual. Su jefe le echó el ojo. Le cambiaba cada dos por tres el turno de día por el de noche. Bajaba entonces de su casa ( que ya sabéis que los directores de Correos en Francia tenían vivienda arriba de la oficina) sin hacer ruido, pegando a Mamichette unos sustos tremendos, y la rondaba. Decía Mamichette que lo oía resoplar a sus espaldas, que le daba un asco terrible, hasta que un día se le echó encima. Consiguió escapar, pero no se atrevió a contárselo a su abuela. Solo le dijo que había decidido abandonar el trabajo. La abuela montó en cólera, y parecía que a Mamichette no le quedaba ya otra solución que entrar a servir de criada en casa de los “primos ricos”. (Foto. uno de los "tíos ricos")
Fue justo cuando se casó “Nénette”, su hermana, y conoció a Joseph Ramos, el Principe Azul que vendría a rescatar a su Cenicienta de las garras familiares.
Hay que entender a Apé, se sentía fuerte, la vida le enseñaba su faceta más bondadosa, y conoce a esta jovencísima Suzette, una francesa de pies a cabeza, inocente y muy dulce. Suzette le cuenta sus desdichas y Apé decide salvarla. Le promete matrimonio, se vuelve a Dieppe a preparar una casa digna de su princesita. Compra revistas de mobiliario de moda, elige los modelos más elegantes, copia, hace planos y les construye.
En Abril de 1932, se casan en Marmande, y Mamichette deja para siempre su tierra natal, su abuela y sus tristes historias de familia para seguir a Jo hasta Normandía. A partir de ahí empieza la peregrinación de la rama Ramos-Sabatié, mi familia. Al haber nacido yo la última, y bastante tarde, casi todo lo que os cuente de ella, será también de oídas, pues mis recuerdo verdaderos, no empiezan hasta los años 50. (Foto: Apé y Mamichette, 23 y 19 años, a punto de empezar una historía que sería la de mi vida)
Y llegada al final de este capitulo, quiero dar las gracias a esos abuelos tan valientes, y con tanta fuerza de carácter, que supieron, o por lo menos intentaron, ser dueños de sus vidas. A mi abuelos Felipe y Felipa, por no conformarse con el destino de trabajo y miseria al que estaban destinados, no dudar en emprender una larga y difícil trayectoria, emigrando a Francia. Por su fuerza y su inteligencia. No le puedo dar las gracias al abuelo Henri, pese a ser “Heroe de la Patrie” y figurar en el “monument aux morts” de la plaza de Marmande, al que rinden homenaje cada 14 de julio. Su corta vida debió de estar llena de debilidades, o yo me lo imagino así, por ser causa de la muerte de mi abuela, y de la desdichada infancia de Mamichette. Gracias a "Madame Roujol", esta abuela tan valiosa que hizo frente a una familia codiciosa y educó a sus nietas, en la pobreza, pero en la dignidad y la cultura. A Joseph Ramos, mi padre, por no conformarse nunca con la mediocridad, y su afán en hacer de nosotros, sus hijos, gente fuerte . Y a mi dulce Mamichette, por no haber dudado en seguir a dónde fuera a ese gitano de ojos seductores (“des yeux qui frisent”, decía Apé), escapando así de su futuro de criada de gente rica, y su asegurado matrimonio con un banal campesino gascón. Y un tierno pensamiento por la abuela anonima, por su muerte prematura y por todos los sufrimientos que intuyo habrá pasado.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Capitulo III: los Ramos se instalan en el "Roussillon"
Sé que fueron de pueblo en pueblo , todos del departamento de “Pirenées Orientales”, trabajando en los campos, hasta que se establecieron en Le Soler, dónde el abuelo se construyó una casa. Tengo muchos recuerdos de esa casa, pero los reservo para otro capítulo, pues quiero escribir despacio, para que no se me olvide nada.
La infancia de Apé fue muy dura. Pobreza, mucho trabajo, una madre tiránica, y esa hermana tullida, a la que la abuela mimaba y protegía. Contaba Apé, con algo de rencor en la voz, que él se tenía que levantar a las 5hs. de la mañana. Daba de comer a los animales (gallinas, yegua, cerdo), Se lavaba en el lavadero con agua fría, y después, tenía que preparar el desayuno de su hermana: “chocolate” caliente y pan tierno. Y él se preparaba unas “sopas” de leche con pan duro, le estaba prohibido hasta probar el chocolate de la hermana. Luego iba a la escuela. Lo decía con orgullo, y con desprecio hacía España, dónde seguramente no habría podido estudiar. En casa, hablaban español ( luego más tarde aprendieron catalán, pero la abuela que vivió 50 años en Francia, se negó, váyase a saber porqué, a aprender francés). El abuelo Felipe se “naturalizó” francés en julio de 1923, Apé tenía entonces 14 años cuando se convirtió en “francés”. En la escuela se burlaban de él, por ser español, su acento, su dificultad en hablar francés, su ropa de pobre, y sobre todo, porque, al salir de la escuela, venían las gallinas a buscarle, sabían que el era el encargado de su comida. Le llamaban “el gallo”. Cómo tenía mucho orgullo, se puso a estudiar como un loco, y con los años, adquirió respecto, pues era el mejor alumno de la clase. Tanto que el cura del pueblo lo “apadrinó” y le obligó a seguir estudiando. Claro que también le convirtió al catolicismo, cosa que hizo a escondidas, creo que sus padres no se enteraron hasta que se fue de casa. Creo recordar incluso que Apé decía que intentó que se hiciera cura. Pocas fotos y poca información fidedigna hay de esa época.(Foto: Pierrette en 1931)
Apé hablaba de su madre cómo de una mujer dura, arisca, con mucha voluntad. De su padre, hablaba poco, aunque, cuando lo hacía, hablando de su muerte, sobre todo, se le enternecía la voz. Sabemos, por lo que contaban los vecinos, que el matrimonio tenía desavenencias. Hablaban del abuelo cómo de un hombre muy alegre, al que le gustaba “hacer teatro”, payasadas para los vecinos, gastaba bromas, era muy guapo y demasiado seductor. Decían que le perdían las mujeres. Algo debió de pasar, pues la abuela se negó a que los enterrasen juntos, quería que la enterrarán “muy lejos” de su marido..
Volviendo a Apé , que asegura que sus padres lo apoyaron como pudieron, siguió estudiando. Intentó entrar en la escuela de magisterio, pero, y eso era una de las cosas que a él le dolían mucho, no aprobó el examen de ingreso. Decidió entonces entrar en la administración. En correos, pero por la puerta grande. Se fue a París a estudiar, para ser “inspector de correos”. Para costearse los estudios, trabajó, de albañil primero, luego en un taller de ebanistería, de ahí sus conocimientos y gusto por la carpintería, que sabéis que él construyó prácticamente todos los muebles de su casa, esos que tengo yo en la mía. Se instaló en un hotelito barato de Montmartre, y hablaba de esa época como de las mejores de su vida. Contaba cómo , en la habitación tenía un hornillo, y que todas las noches se hacía un filete bien grande, y cómo le cogió gusto a la carne, que hasta entonces no había probado nunca. Joven impetuoso, descubrió otro mundo, que pronto se le haría demasiado pequeño. La higiene, ducharse cada día, la alimentación adecuada, la cultura, devoraba libros, todo eso que le fue vetado de pequeño, que atribuyó al hecho de vivir en Francia, así que decidió olvidarse de sus raíces y declararse “francés de pro”. Había heredado de su padre el gusto por hacer bromas, y le conocían entre sus amigos como el más divertido de la pandilla.
Aprobó su examen de entrada a Correos, y su primer destino fue Dieppe, en Normandía. Ahí, descubrió el mar, que había visto alguna vez, pero no había disfrutado. Aprendió a nadar y se bañaba todos los días, incluso n invierno, siguiendo una corriente naturalista de entonces, que no me acuerdo como se llamaba. Situado Dieppe en el canal de la Mancha, conoció ingleses y adoptó algunas de sus costumbres: los desayunos que le encantaban de “ham and eggs” cómo decía, y arenques salados. También sé que mandaba parte de su sueldo a sus padres, que la abuela le exigía mucho, pues quería preparar una “dote” para la hermana, inútil para trabajar, a la que quería casar a toda costa. (Foto: Apé y Gaby en la playa de Dieppe)
Se fue a Dieppe con su mejor amigo, Gaby, habían estudiado juntos, él venía del Lot et Garonne, región del Sudeste de Francia. Gaby tenía una novia en Marmande, Marie-Louise, hermana de Mamichette, que ella llamaba “Nénette” (¡qué guapa!¿no?) con quien se casó, en 1930.(Foto: Boda de Gaby y Nénette, vuestra tía abuela)
Apé fue testigo de la boda, y ahí fue dónde conoció a Suzanne Sabatié, que tenía entonces 16 años, de la que se enamoró perdidamente, a la que envío la foto que os colgué en la primera entrada y de la que os cuelgo ahora el revés..(À ma Suzette chérie, souvenir d'une promenade à Prades)
Fue a “rescatar” a Suzette al año siguiente, para casarse con ella. Tenemos una foto extraordinaria, de los dos bailando en la boda de Gaby y Marie-Louise, en Marmande, el mismísimo día en que se enamoraron.
miércoles, 27 de enero de 2010
Capitulo II : Los abuelos emigran
Rectificación al anterior: Francisca Pórtela Ferrer, no era madre de Celestino Ramos, sino su mujer. Era madre de mi abuelo Felipe, el que se fue a Francia...
19 de Mayo 1901: Se casan, en Sanchidrián, Felipe y Felipa. El acta de matrimonio es civil. Observad que mi abuela, Felipa, (de la que heredé mi segundo nombre afrancesado: Philippine), era 3 años mayor que su marido, cosa que (apreciación mía) era bastante raro en la época. No hay fotos de entonces, si bien puedo asegurar por lo que contaban mis hermanos mayores y mi madre, que eran muy guapos. Felipe tenía unos ojos azules impresionantes, que mi madre esperó en todos sus hijos, pero no llegaron hasta la siguiente generación (Cathy, Jero), y la abuela tenía una belleza poco común en mujeres dedicadas a las labores del campo. Era recia, fuerte, con mucho carácter. (Foto: Felipe Ramos, mi abuelo, en Barcelona).
Bueno, pues y aquí reside el misterio de la Saga-Ramos, estos abuelos míos, bisabuelos vuestros, no se sabe por qué oscura razón, se fueron de los pueblos castellanos a los que pertenecían. Fue en un carromato tirado por un caballo que iniciaron el viaje. Hacía el Este, hacía Barcelona, dónde pensaban embarcar para Australia. Contaba mi madre que duró 9 años la travesía. Claro que eran pobres y tenían que trabajar en el campo, para garantizar el sustento, y supongo que eso retrasaría mucho el viaje. No se sabe más... pero la imaginación vuela. Decía mi madre que la abuela tuvo 9 hijos en el camino, o bien yo, recuerdo el nº 9 por lo de los años que duró el viaje, y fueron menos los hijos, el caso es que casi todos murieron al nacer, supongo que las condiciones de higiene dentro del carromato no eran las mejores, aunque Mamichette aseguraba que murieron todos de “meningitis”. Sobrevivieron dos: la tía Pierrette, inscrita como Petra, y nacida en algún lugar de España, y Apé, nacido en Barcelona. La Tía Pierrette no quedó bien, tenía la cabeza súper clara pero era tullida. Andaba renqueando y tenía la cara torcida lo que le dificultaba el habla. Al morir, e ir Françou et Hubert a recoger la “herencia” (de la que no dieron cuenta a nadie, eso dicho de paso...) se enteraron que Pierrette en realidad, no era Pierrette sino otra hija anterior que se murió, pero que (se supone que por las condiciones del viaje), los abuelos no tuvieron tiempo de dar parte de su muerte, así que, al nacer Pierrette, decidieron dar el cambiazo. (Foto: "Tante Pierrette", con unos 20 años, en Francia, ¿se parece a Marion?)
18 de Enero 1909:Nace José Liberto Ramos Albornos, mi padre, vuestro abuelo, el tan genuino “Apé”, en Barcelona. Apé no os quiso decir en qué barrio nació, pero cuando un día fuimos a Barcelona con él, nos llevó por el barrio “de las putas”, detrás de las ramblas, y miraba emocionado el nombre de todas las calles. Os recomiendo que leáis en Diagonal un reportaje sobre “La semana trágica” y el anarquismo en España por esos años, pero que no viene en la edición "online". Está en el numéro actual ( del 21 de enero al 3 de febrero).
Una vez llegados a Barcelona, lo único que sé, es que la abuela Felipa, cuando éramos pequeñas, Françou y yo, nos hablaba en español de lo que no entendíamos ni papa, y Apé nos traducía algunas cosas. Un día, no sé porque contó que cuando estaban en Barcelona, tenía que poner colchones en la ventana porque había tiros en las calles (¿Semana trágica?). Otra que en realidad iban para Australia, pero que el abuelo Felipe, acudió a la embajada de Australia, supongo que para ultimar los preparativos del viaje, y preguntó al empleado de turno, qué herramientas tenía que llevar para trabajar ahí. El empleado le respondió que no hacían falta herramientas en Australia, sino un fusil. Y el abuelo que se declaró “pacifista” (supongo que por su religión) dijo que a ninguna parte se iba él con un arma... Según Apé, eso motivó su decisión de ir a Francia.
Ya sabéis, y confirmo que es cierto, que los abuelos eran “protestantes”, decía Mamichette que “testigos de Jehová”, y que eso es la razón esgrimida para huir de su tierra e emigrar. Siendo como eran, analfabetos, no sabían ni leer ni escribir, me pregunto yo que qué hacían tantas biblias y libros de teoría protestante en su casa... Apé decía que lo que motivó al abuelo fue que era un hombre muy inteligente y emprendedor, y que en la España de entonces, no encontraba posibilidades de desarrollar su ingenio. Decía que había “inventado” un sistema para mejorar los cultivos, y ese era que aprovechaba las entonces novísimas “latas de conserva” para plantar semillas, y que así crecían mucho más rápido. También reveló, una vez que hablaba con José-Luis Forteza de política española, que el abuelo tenía un reloj dividido en tres partes, que ponía “8 horas de trabajo, 8 horas de cultura y 8 horas de descanso”. Apé sabía que eso era un lema anarquista, y se lo decía con orgullo a José-Luis. El hecho que le bautizaran Liberto, no deja lugar a dudas sobre el supuesto “anarquismo” del abuelo. Ahora bien, ¿por qué realmente emigraron?
Por hacerse protestantes: sin duda, pero ¿fue eso lo que les motivó a salir de Castilla? ¿Pasó por aquellos pueblos algún “testigo de Jehová que les embaucó? ¿Fue en Barcelona dónde les convencieron?
Por ser anarquistas: eso también es muy plausible. Pero ¿se hizo anarquista el abuelo en la Barcelona de la semana trágica? ¿Tuvo conocimiento en Sanchidrián de las ideas anarquistas y tuvo que irse por piernas? En otro capítulo os contaré un viaje que hicieron Apé y su padre a España, cómo cruzaron la frontera sin papeles, y el miedo que contaba Apé a que les arrestarán.
Por ser gitanos: la idea más romántica de todas, que no me atrevo a creer, por todos los papeles encontrados sobre la filiación de la familia. Ahora, cómo no sé nada de la historia de los gitanos en aquella época, animo a quien quiera, y tenga tiempo, a que se documenté, y nos haga llegar sus conclusiones. Un día, un amigo de Paqui ( de los Gestalquinos”), estudiante de historia, me dijo que efectivamente en esos años, hubo una “partida” de gitanos españoles que se hicieron protestantes y emigraron al sur de Francia. Los partidarios de esa teoría aluden a la tez morena y los rasgos de Apé, Simone, Daniel y Françou, y nuestra afición por viajar (¿genes nómadas?) y no establecernos en ningún sitio. La leyenda surgió de los comentarios de Mamichette que los calificaba de “familia de gitanos”, pero creo más bien que lo decía despectivamente, en efecto el aspecto de los abuelos no era el de una familia tradicional francesa...
Imaginación al poder... O nos documentamos seriamente o que cada cual elija la teoría que mas le convenga.
jueves, 21 de enero de 2010
CAPITULO I : La familia de Apé
18/09 1879, en Sanchidrián, nace Felipe Ramos Portela, mi abuelo, vuestro bisabuelo.
Hijo de Celestino Ramos Liné, a su vez hijo del primer José Ramos conocido, y Sebastiana Liné, todos de Sanchidrían (Ávila).
La madre de Celestino ( vuestro bisabuelo), se llamaba Francisca Portela Ferrer, y era natural de Gutiérrez Muñoz, un pueblecito cercano a Sanchidrián. Era a su vez hija de Basilio Portela, natural de Pajares, bastante más al norte en la provincia de Ávila; y de Ángela Ferrer, de Sanchidrián.
Cuando fui a Sanchidrián, encontré en el ayuntamiento la partida de nacimiento de Felipe Ramos ( bisabuelo), así cómo su acta de matrimonio.El nacimiento se registró en una calle que ya no existe en el pueblo, perolos ancianos del lugar me enseñaron un descampado, que era dónde ubicaba. Encontré muchos “Ramos”, todos interesesados en intentar saber quien era mi abuelo, pero la memoria no va tan allá, y nadie sabía nada. Aunque una chica joven, Mayté Ramos, a la que llamo mi prima, se interesó más todavía y me dejó su dirección. De hecho nos seguimos enviando felicitaciones por navidad y esas cosas (mayte_ramos@yahoo.es). (fotos: posible calle dónde nació el abuelo, y casa típica de Sanchidrián)
18/05/1876: en Muñopedro, provincia de Segovia, pero a pocos kms. de Sanchidrián, nació Felipa Albornos del Real, mi abuela, vuestra bisabuela. Era hija de Pedro Albornos Alonso, a su vez hijo de Pío Albornos, ambos de Muñopedro y de Polonia Alonso, natural de Bercial, otro pueblo vecino de la provincia de Segovia. Su madre ( vuestra bisabuela), se llamaba Emilia del Real Domingo, a su vez hija de Celedonio del Real y Teresa Domingo, todos naturales de Martín Miguel, otro pueblecito vecino.
También encontré en el Ayuntamiento de Muñopedro la partida de nacimiento de Felipa. Todos los varones encontrados en ambas partidas figuraban cómo “de profesión bracero” y las mujeres “de profesión sus labores”. Ahí me enseñaron un barrio, en el que viven todos los “Albornos” del pueblo, dónde encontré la Calle en la que nació la bisabuela, pero no el nº, así que imaginé que esta era la casa.
En mis pesquisas por Muñopedro, salió toda la gente del barrio “Albornos”, se formó un corrillo y me dirigieron a la casa del antiguo secretario del Ayuntamiento, un hombre mayor y jubilado, que en estos momentos no estaba, pero al que escribí pidiéndole datos sobre la familia y adjuntándole el pequeño árbol genealógico que pude reconstruir gracias a las partidas de nacimiento encontradas. Y me contestó... no tenía noticias de Felipe ni de Felipa, pero gracias a mi árbol, había encontrado un tío abuelo suyo del que no sabía nada. Se trata de Pío Albornos (abuelo de mi abuela)“y ahí estaba el famoso tío Pío, del que nos hablaba mi madre, pero del que habíamos perdido la pista”, me escribió emocionado el secretario a la vez que celebraba que fuéramos “primos”. (foto: posible casa de la abuela, y furgoneta de un "primo" en el Barrio Albornos).
Creo que deberíamos pensar en serio reunirnos algún día para recorrer estos pueblos. Desde Majaelrayo no se tarda demasiado, se puede ir en un día si salimos pronto. De hecho estamos invitados a las fiestas de ambos pueblos. Recomendaron que acudiésemos cuando las fiestas, ya que vuelven mucha gente de fuera (los que emigraron en su día) y podríamos encontrar quizás más datos sobre la desaparecida familia Ramos.
miércoles, 20 de enero de 2010
Ya estamos aquí
Primera entrada, primera foto. De Joseph Ramos, o sea vuestro abuelo, cuando tenía unos 20 años, delante de la casa de sus padres, cuya historia voy a intentar desenredar poco a poco.. Me falta daros de entrada como administradores, de momento sólo me ha enviado Sergi su dirección gmail, pero tengo problemas.. dicen que hay que ir a "Opciones", después a "Permisos", pero ¿Dónde c--- está "opciones"? A ver si vuelve Álvaro del trabajo y me lo explica.
BESOS
MAMA